Un día de invierno mi abuelo fue a los pericones y estaba nevando con fuerza mi abuela l decía que no pero no la hizo caso y se fue 2 días después vino con las manos congeladas yo me puse a llorar pero mi abuelo volvió en si y con esto aprendí que en los días de ventisca no se puede salir aunque haya colegio porque nuestra salud y vida es mucho mas importante que el colegio
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